Capítulo veinte.

Poco más de una hora después, estábamos en el backstage a punto de subir en el bus de gira para ir al Hotel y alguien llamó a Harry.

- ¿Quién es? – Él contestó mientras soltaba la mano de Sara. - ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me llames? No quiero saber nada de ti. ¿Qué? – La cara de enfado de Harry cambió y ahora era una mezcla entre preocupación y desconcierto. – Azahara, es para ti. – Está bien, ahora la cara de desconcierto era la mía y la de preocupación la de Liam. Cogí el teléfono que Harry me tendía y respondí.

- ¿Sí?

- Hola, ¿Azahara? Soy Caroline.

- ¡Hola Caroline! ¿Por qué no me has llamado directamente a mí?

- Lo he hecho, pero tienes el teléfono desconectado. Necesito hablar contigo.

- ¿Conmigo?

- Sí, contigo. Por favor, es urgente.

- Vale, pero no puedo quedar hasta pasado mañana.

- Perfecto, te veo en el Starbucks a las 10. Por favor, no me falles.

-  No, no, tranquila, allí estaré. – Y colgó. 18 ojos me miraban esperando una explicación, pero yo no sabía qué decir. - ¿Qué pasa? ¿No puedo quedar con ella?

-  Azahara, es Caroline Flack. Ya sabes lo que pasó la última vez que quedaste con ella. – Me dijo Louis.

-  Sí, lo sé y no se me va a olvidar. Pero no me ha dicho nada de ir sola. ¿Vendrás conmigo? – Le rogué a Liam. Seguía con el ceño fruncido pero hice pucheros y sonrió.

- Claro. – Me abrazó y comenzamos a movernos para subir al autobús.

El Tour Bus era enorme y nos sentamos cómodamente en los largos sofás hasta que llegamos al hotel. El autobús paró en la puerta principal y todo estaba lleno de fans. Nadie sabía cómo se enteraban de los hoteles en los que iban a estar los chicos, pero siempre había fans allí. Salimos por parejas, encabezado por Louis que ayudó a Eleanor a bajar del alto autobús y los demás hicieron lo mismo con el resto de nosotras haciendo que las fans gritaran nuestros nombres a cada momento.

Paul nos dio dos llaves a cada uno que correspondían a una habitación y nos miró con cara de “como os pille, se os cae el pelo” y todos tragamos saliva al mismo tiempo. Todas las habitaciones estaban en la misma planta y al abrirse el ascensor nos cruzamos con un grupo de fans. A saber de dónde habían salido pero entramos dentro del ascensor de nuevo y subimos una planta más. Al parecer es lo que hacían siempre que tenían algún problema como ese. Gracias a Dios, eran pocas esas ocasiones. Nos bajamos en la planta superior y bajamos por las escaleras. Las fans seguían frente a los ascensores por lo que no se dieron cuenta que pasábamos por detrás de ellas. Nos despedimos y entramos en nuestras habitaciones.

Durante la pequeña caminata por las escaleras, nos repartimos las llaves de las habitaciones de tal forma que cada uno teníamos frente a nuestra habitación a nuestra pareja. Me despedí de Liam con un beso para entrar en mi habitación, la cual era enorme. Habíamos quedado en que, cuando Paul pasara exactamente a las 00.10 am comprobando que cada uno estábamos en nuestras habitaciones, yo me iría a la habitación de Liam. Y así lo hice. Salí con una de las tarjetas de mi habitación en el bolsillo del vaquero que me había puesto en cuanto entré en la habitación. Estaba bastante incómoda con el vestido. Llamé a la puerta de Liam lo más silenciosamente que pude y escuché cómo dos pestillos se abrían en las puertas contiguas. Vi a Sara y a Marta salir de sus habitaciones haciendo exactamente lo mismo que yo. Liam me abrió la puerta al mismo tiempo que Sonia salía de su habitación. Era bastante gracioso vernos a todas allí en el pasillo. Liam saludó a todos nuestros amigos y me cogió la mano para que entrara en su habitación.

La habitación de Liam era enorme, realmente enorme, y tenía una gran ventana al fondo por la que se escuchaban a las fans. Liam se tumbó en la cama la cual estaba colocada paralela a la gran ventana, y cogió el ordenador que había dejado encima de esta para abrirme la puerta.

-       ¿Qué vas a hacer con eso?

-       Twitcam. - Mientras se encendía el ordenador, me volvió a mirar y me sonrió. – Contigo.

-       ¿En serio?

-       Sí. ¿Quieres?

-       ¡Sí! – Lo abracé haciendo que se cayera de espaldas a la cama. – Lo siento.

-       Tranquila, si llego a saber que te hacía tanta ilusión la hubiéramos hecho antes.

-       Es que siempre me perdía tus Twitcams y ahora voy a hacer una contigo. Es de locos.

-       Sí, un poco. Esto ya está encendido, voy a decir que vamos a hacer Twitcam. – Liam abrió su Twitter y escribió. “siiiiiiiiiiick daaaaaay do u want a Twitcam with @azaharaa ?? SHE WANTS!!!!”

-       ¿Ahora tengo que contestar yo?

-       No, voy a ponerla ya.

La Twitcam con Liam fue increíble. Él no paraba de hablar y yo sólo respondía a algunas menciones en las que veía mi nombre, pero otras no me daba tiempo a leerlas. Había demasiadas menciones. Pedí perdón en varias ocasiones porque me sentía un poco mal no pudiendo responder a todo.

-       Bueno, Directioners, aún no lo he hecho públicamente así que lo hago ahora. – A saber de lo que estaba hablando mi novio. – Quiero presentaros de forma oficial a mi novia. – Me miró y yo sentí cómo mi boca se abría. Acababa de presentarme a más de 60000 personas en directo. Más todos los que verían esa Twitcam al día siguiente en Youtube. – Normalmente Azahara habla más, pero parece que esto la ha pillado por sorpresa. Igual necesita un beso para despertarse. – Una vez lo dijo, me besó. Ahí, con la Twitcam funcionando.

Noté cómo mi cara se ponía roja como un tomate y me separé de Liam. Me miré los pies sonriendo tímidamente y Liam se despidió de todo el mundo. Cerró el ordenador y me abrazó desde la espalda para seguir besándome por el cuello. Yo me derretía pero seguía pensando en la gran cantidad de gente que había visto en directo cómo nos besábamos. Llegó un momento en el que Liam decidió hacerme cosquillas para llamar mi atención porque estaba pasando de él por completo. Lo consiguió. Hizo que me revolcara por toda la cama intentando esquivar sus brazos que me atrapaban y se aliaban con sus dedos para hacerme cosquillas. Decidí que para parar todo eso debía actuar como una persona madura y disculparme de la mejor forma posible. Y le besé abrazándome a su cuello. No recuerdo mucho más, sólo que no quería separarme de él nunca.



Hola a todos!!!

Este año ha sido una absoluta pasada y escribir esto me encanta. Este era el último capítulo de mi sueño. A partir de ahora es todo imaginación. Espero que os siga gustando y continuéis leyendo. Un beso enorme y os deseo la mejor salida de 2012 y entrada a 2013 junto a vuestros seres queridos.

Azahara.