domingo, 16 de diciembre de 2012

Capítulo dieciséis.


La limusina aminoró la velocidad y llegamos a la entrada con la alfombra roja de Pacha London. La discoteca estaba reservada para todos los familiares y amigos de Louis, por su 21 cumpleaños. Un hombre abrió la puerta de nuestra limusina y Liam salió saludando a todas las fans que allí esperaban, bajo el frío y observando tras las vallas; entonces Liam se giró, y me ofreció su mano para ayudarme a salir del vehículo. Respiré hondo y, sin apartar la mirada de los ojos de Liam, salí. Miles de flashes nos iluminaron y las fans gritaron al verme. Levanté una mano y saludé tímidamente mientras Liam enlazaba sus dedos entre los míos. Caminamos toda la alfombra y Liam se paraba con algunas fans para firmar autógrafos o hacerse fotos y yo me quedaba sola un paso por detrás de él, lo que aprovechaban las fans para pedirme fotos y yo no me negaba. Cogía las cámaras de las chicas y nos hacía fotos hasta que llegaba Liam y me secuestraba. Al llegar a la entrada, nos volvimos a mirar a las fans y nos despedimos con la mano. Un minuto más tarde, estábamos dentro.

Todo estaba decorado con globos y había muchísimos camareros que llevaban bebidas a todo el mundo. Un señor nos pidió que le diéramos nuestro abrigo y Liam me ayudó a quitármelo para dárselo. Liam me cogió la mano y me sonrió. Entonces me arrastró por la puerta y mis oídos se quejaron al escuchar la música tan alta de Pacha, pero no tardaron en acostumbrarse.

Estaba lleno de gente, todos conocidos y Liam saludaba rápidamente a todo el mundo atravesando la multitud tirando de mi y llevándome hasta la zona reservada para ellos cinco y sus novias, es decir, mis amigas y yo, excepto Rebeca, que se había vuelto a España a pasar las Navidades. Estábamos en la parte de arriba de la discoteca y, tengo que reconocerlo: tenía un poco de vértigo.

Louis y Eleanor llegaron los últimos, o los fans habían hecho retrasar a Louis, pero nos alegramos de que lo hicieran ya que así nos dio tiempo a preparar el saludo de cumpleaños de Louis.

- ¡HAPPY BIRTHDAY, BOO BEAR! – Gritamos todos los presentes a la vez que Louis y Eleanor entraban en la discoteca y Louis desapareció tras los brazos de Harry y las hermanas de Louis, Lottie y Fizzy.

Louis tardó al menos 30 minutos en llegar hasta el reservado y otros 30 minutos en abrir todos los regalos que le habíamos hecho, pero cuando acabó, llegaron Andy y Josh con una botella enorme de champagne y nos mojaron a todos, haciendo enfadar a todas las chicas, obviamente. Conforme pasaba la noche, las conversaciones se iban haciendo menos coherentes, sobre todo las que tenían Sara y Harry. Cada día se notaba más que esos dos acabarían juntos pero parecían ellos los únicos que no se daban cuenta de ello.

- Azahara, ¿quieres bailar? – Liam había bebido un poco de champagne y, como no estaba acostumbrado a beber absolutamente nada, estaba relativamente ebrio. No tanto como Niall, por supuesto.
 Claro. – Me marché con él hacia la pista dejando a todos los demás en el reservado.

Estuvimos bailando bastante rato y cuando llegaron los demás, me llamó la atención algo: Sara y Harry iban agarrados de la mano. Me parecía increíble que estuvieran así porque de verdad que parecía que Harry nunca se decidiría. Los chicos obligaron al DJ a poner Up All Night y nos deleitaron a toda la discoteca con pasos realmente vergonzosos pero claro, estaban borrachos, y no había cámaras de por medio. Podían ser ellos mismos. Después de eso, Niall pidió un micrófono.

- ¡Buenas noches a todos! – No podía creerlo, se había subido en la barra para hablar haciendo que todo el mundo riera. – Ya sabéis que estamos aquí para celebrar la Navidad pero ante todo para celebrar el 21 cumpleaños de nuestro Boo Bear: ¡Louis Tommo Tomlinson! Por lo que creo que ya es la hora de hacer algo que no olvidará jamás. ¿Preparados? 1, 2… ¡3¡ - Niall terminó de hablar y empezamos todos a cantar, gritando, en realidad.

¡HAPPY BIRTHDAY TO YOU, HAPPY BIRTHDAY TO YOU, HAPPY BIRTHDAY DEAR BOO BEAR, HAPPY BIRTHDAY TO YOU! – Louis había estado haciendo de maestro de orquesta y nosotros acabamos aplaudiendo y gritando al terminar de cantar.

1 comentario:

  1. Me encanta!!!

    Yo quiero ir a una fiesta así!! Joe, tiene que ser la ostia jaja y encima con estos cinco borrachos...que tiene que ser una de las cosas más descojonantes del mundo jajajaja
    ¡Por fin Harry se decide! Ya iba siendo hora jajaja
    un abrazo!!!!

    ResponderEliminar