Capítulo dieciocho.

El desayuno en la casa de One Direction fue bastante divertido. 10 personas en una cocina pasando cajas de cereales, leche, tostadas, huevos revueltos, bacon… Vamos, un desayuno completo preparado por el resacoso Nialler que se puso las botas comiendo bacon.

Los chicos se tumbaron en los sillones mientras las chicas recogíamos la cocina puesto que ellos en poco más de una hora tenían que salir hacia su hotel del centro de Londres dónde tenían una rueda de prensa antes de los ensayos de su último concierto del año, al que estábamos invitadas todas nosotras, pero teníamos que ir separados.

Paul llamó a la puerta y abrió Eleanor.

- Chicos, nos tenemos que ir. – Paul entró sin saludar a nadie y levantando del sillón al pobre Nialler que estaba a punto de dormirse de nuevo.

- Nos vemos esta noche en primera fila, preciosa. – Liam se escabulló de Paul y me dio un rápido beso antes de que Andy entrara en la casa y empezara a llevarse a Zayn y Harry a la fuerza porque no se separaban de mis amigas.

Entre Paul y Andy consiguieron sacar de la casa a los cincos chicos y se los llevaron hacia su hotel dejándonos a las chicas solas.

-  ¿Qué hacemos chicas? – Preguntó Sonia.

- Por lo pronto yo me voy a duchar, que todavía no he tenido tiempo. – Dijo Sara mientras se iba del salón y subía las escaleras.

- Yo creo que voy a arreglarme. – Dijo Eleanor que también desaparecía por las escaleras.

- Yo no se si quiero arreglarme o quedarme como estoy. – Dije mientras volvía a oler esa camiseta de Batman.

- Te queda muy bien, pero no se si es adecuado que te vean en el concierto así. – Dijo la cabeza pensante de Marta.

- Tienes razón. Me cambiaré. Creo que me pondré uno de esos vestidos que nos compramos con El que aún no he estrenado. Ahora os veo. – Y desaparecí escaleras arriba, entrando en la habitación de mi novio.

Las bolsas de ropa estaban desperdigadas por media habitación así que recogí el desorden antes de decidir qué vestido me pondría para mi primer concierto de One Direction y, aún más importante, el primer concierto al que iría de la banda de mi novio. ¿En serio no estoy soñando?

La habitación quedó bastante bien cuando terminé y me senté en el suelo con todas las bolsas delante de mí cuando sonó mi iPhone, el cual había dejado encima de la cama.

- ¿Sí? – Respondí sin mirar quién llamaba.

- ¿Azahara?

- Sí, ¿quién es?

- Soy Caroline.

-  Caroline… - susurré mientras me volvía a sentar en el suelo.

- Sí… Esto… Me preguntaba si te apetecería tomar un té. Solas tú y yo.

- Sí, claro, pero hoy no puedo que tengo que estar en el concierto de…

- Lo se, lo se. – Me cortó. – La invitación es para el mismo hotel dónde están los chicos, puesto que estaré por allí entrevistándoles en la rueda de prensa y he supuesto que tú también estabas, pero me han dicho que llegarás después.

- Sí, te han informado bien. Llego en aproximadamente 3 horas. Justo para el té.

- ¿Te veo allí entonces?

- Sí, claro. Nos vemos luego.

- Perfecto. See you! – Y colgó.

No sé por qué pero me sentí muy insegura después de esa llamada, así que le envié un mensaje a Liam.

“Caroline acaba de llamarme. Quiere que quedemos para tomar Té esta tarde en vuestro hotel. Voy a ir, pero te veo antes. Te quiero xxx”

Dejé el iPhone en el suelo, a mi lado, y me puse a decidir vestido. Tenía 3 completamente nuevos entre los que elegir, pero no sabía cuál era menos llamativo. No quería ser el centro de atención ese día. Igual el vestido negro con cuellos blancos era el mejor. Sí. Elegí ese y me cambié de ropa. Me sequé el pelo que aún llevaba en el moño mojado y me maquillé lo mejor que pude. No iba a quedar tan bien como si me hubiera maquillado Lou pero tampoco estaría fatal. Regresé a las bolsas y recogí del suelo mi iPhone mientras sacaba los tacones negros de una de las bolsas. Un mensaje. Liam.

“Anúlalo. Paul va a recogeros. Ha habido un cambio de planes con respecto a vosotras. No sabemos nada, lo juro. Te veo en 2 horas y 47 min. Te quiero xxxxx”

Genial. Seguro que él no tenía nada que ver en esos cambios… Mi Liam protector… Llamé a Caroline y le expliqué la situación. Pareció defraudada conmigo pero yo dependía de Paul, así que tenía que hacerle caso. Pareció entenderlo cuando le prometí que la vería pronto, en cuanto me dejaran un rato libre.

Dos horas después, Paul estaba en la casa con una de las furgonetas que usaban los chicos esperándonos. Llegamos al London O2 Arena en lugar de al Hotel y le preguntamos a Paul.

- ¿Por qué hemos venido directamente aquí? – Preguntó Eleanor que era la que más confianza tenía con Paul.

- Ha habido un cambio de planes. No podíais ir al hotel, así que os hemos traído aquí. Por protección.

- Paul, dime la verdad. – Miré a Paul y él se giró en el asiento del conductor para mirarme. – Los chicos han tenido que ver en esto, ¿verdad? – No me contestaba. – Paul, necesito saberlo.

- Sí. Liam lo pidió. – Suspiré. Lo suponía, pero esperaba equivocarme.

- Gracias. – Salí de la furgoneta sin mirar a nadie hasta que Sonia me alcanzó por detrás y me obligó a mirarla.

- Azahara, no te enfades con Liam. Si ha hecho esto será porque piensa que así te protege.

- Lo sé, Sonia. Pero no se si quiero que me proteja tanto. Es demasiado.

- Habla con él. Hazlo antes de enfadarte con él.

- Lo haré. Gracias. – Abracé a mi amiga mientras llegaban las demás y nos fuimos hacia el Backstage, que era dónde Paul les había dicho que teníamos que ir.