Capítulo once.

Tenía sentada frente a mí a una mujer alta y delgada, una mujer a la que sin haberla visto antes, conocía muy bien gracias a que había sido fan de los que ahora son mis mejores amigos, mucho antes de conocerla personalmente.

El saludo inicial había sido frío. A pesar de haber intentado ser todo lo adorable que podía, ir de la mano de Liam en aquel momento no parecía haber ayudado. Él no dejaba de mirar a Caroline con cara de pocos amigos y mi sonrisa solo servía para aplacar la mirada de odio de los demás. No me estaban ayudando en absoluto, así que les pedí que me dejaran sola con Caroline en cuanto tuve ocasión y entonces fue cuando el plan empezaba a funcionar.

- Entonces, ¿tú eres Azahara, la novia española de Liam?

- Sí, me alegro mucho de conocerte Caroline. Ya era fan de los chicos antes de venir a Londres a trabajar, así que conocerte y hablar contigo es algo que esta noche escribiré en mi diario.

- Vaya, ¿tienes diario? ¿Cuántos años tienes? ¿12? – No pude evitar reírme, había conseguido lo que quería: alejarla del tema de Harry todo lo que pudiera.

- Pues no, tengo 21 años. Y no, no tengo un diario, era solo una expresión. En realidad nunca he escrito un diario. ¿Y tú?

- Pues… - Hecho. No está acostumbrada a las preguntas, y menos de gente como yo. Lo había conseguido. – No, es decir, sí. Tuve un diario de pequeña pero bueno, ya no necesito nada más que el iPhone y llenarlo todo de cosas qué hacer.

- Sí, las nuevas tecnologías nos han ayudado bastante, estoy de acuerdo. Yo no sé qué haría sin mi iPhone. Creo que no podría estar trabajando en Londres. – Y ambas nos reímos. Creo que empezaba a caerle bien a Caroline.

- Cuéntame más sobre ti. ¿Qué haces en Londres? Es decir, ¿cómo llegaste aquí?

- Pues mis amigas y yo… - Mierda, ya había mencionado a mis amigas. Bueno, tendría que seguir. Ya no hay modo de arreglarlo. – Nuestra profesora de inglés nos habló de unos programas que nos permitían trabajar en el extranjero de Au Pair, es decir, cuidando niños y ayudando un poco en las casas. Nosotras, sin pensarlo nos apuntamos y aquí estamos.

- ¿Estamos? ¿Ellas también están en Londres?

- No, bueno sí. Una de mis amigas está en Londres, pero las demás están más lejos. Una de ellas está en York y la vemos muy poco a la pobre. Tenemos que avisarla con mucha antelación para que pueda venir hasta aquí.

- ¿Y te gusta tu nuevo trabajo?

- Sí, claro. Es una gran experiencia. Nunca había trabajado de esto, pero me encanta. Los niños que cuido son geniales y se portan muy bien.

- Me alegro. Una cosa más, ¿Tus amigas conocen a tu novio?

- ¿Cómo que si conocen a mi novio? Salgo en las revistas y en la televisión, ¡claro que lo conocen!

- No, no me has entendido. ¿Que si se lo has presentado? ¿Que si lo conocen personalmente?

- ¡Ah! ¡Eso! Sí. Estuvieron unos días por aquí todas. De echo, una de mis amigas, la que trabaja en Londres, es la chica que sale con Zayn. – Ya la he cagado aún más. Azahara, ¡CIERRA ESA BOCAZA!

- ¿En serio? Interesante… ¿Y qué piensan tus padres de que salgas con un famoso como Liam? Por que lo sabrán, supongo.

- Sí, sí que lo saben. Y se alegran mucho por mí porque en España no conseguía a nadie que me quisiera y me tratara tan bien como Liam. Es un chico genial y lo quiero muchísimo. Ojalá me pudiera quedar en Londres toda la vida con él, y no tuviera que volver a España.

- Vaya, ¿cuánto tiempo estarás aquí?

- Pues tengo 6 meses de contrato con los Watson, y ya llevo aquí 3 meses. Qué rápido pasa el tiempo…

- Y que lo digas… Bueno, - se levantó del sofá dejando su taza de té encima de la mesa. – He de marcharme. Ya veo que Harry no quiere hablar conmigo y te han hecho hablar a ti. No obstante, me alegro de haberte conocido.

- No sé de qué hablas de Harry, pero yo también me alegro.

- Sí que lo sabes, Azahara. Conozco a los chicos y sé que te han hecho entretenerme para que no hable sobre de Harry. Aún así, no descarto la posibilidad de una nueva visita. – Ya estaba en la puerta y yo me había quedado boquiabierta cuando gritó hacia las escaleras: - ¡Gracias por el té! – Entonces cerró la puerta tras ella y se marchó.

No escuché a Liam volver porque estaba demasiado absorta en mis pensamientos sobre cómo arreglar lo que acababa de pasar con Caroline. Noté que Liam me rodeaba y me besaba en la mejilla y dejó de hacerlo al besar una de mis lágrimas. Lo había hecho mal. Estaba segura de ello. Rebeca y Sara estarían en problemas, además de Harry y los chicos en general. Todo por mi culpa.

- No te preocupes. Lo has hecho genial.

- ¿Que no me preocupe? Liam, ha dicho que no se dará por vencido.

- Lo sé. Lo hemos oído. Teníamos micrófonos por todo el salón y cámaras. Lo hemos visto todo arriba, por si teníamos que actuar. Y lo has hecho genial.

- ¿De verdad?

- Sí.

- Gracias. – Le di un pequeño beso cariñoso a mi novio y saqué mi iPhone del bolsillo.

- ¿Qué haces?

- Voy a hacer lo que tenía que haber hecho hace dos meses: dar la cara.

- ¿Cómo?

- Voy a enviar un Tweet a Caroline. – Ya lo estaba escribiendo y, antes de enviarlo se lo enseñé a Liam. - ¿Qué te parece? “Una fantástica tarde tomando el té y charlando con @carolineflack1 Espero repetir :) xx”

- Genial. Adorable. – Y le di a enviar. – Pero ahora quiero hacer yo algo…

- ¿El qué? – Vi que él sacaba su Blackberry y me miraba sonriendo. - ¿El qué, Liam? – Me besó haciendo que mis rodillas temblaran y nos hizo una foto así, juntos y besándonos. Sonrió mientras separaba sus labios y empezó a escribir.

-  No puedo creerme que haya tenido que traer a mi casa a Caroline para enterarme de tu Twitter. ¡Ni siquiera sabía que tuvieras!

- No lo uso, pequeño atontado. Al menos, no desde que estoy en Londres. No quería que la gente me acosara por salir contigo.

- No lo harán, y si lo hacen, yo te protegeré. Ahora, señorita, necesito que me digas tu Twitter.
- @azaharaa ¿Contento?
- Mucho. – Me contestó mientras escribía en su Blackberry.

A los pocos segundos me llegó una mención de la persona que durante tantos meses había deseado que contestara uno de mis tweets: @Real_Liam_Payne “Tenemos los mejores fans del mundo, y yo ahora os presento a la que me ha hecho feliz de nuevo @azaharaa #iLy “ Sonreí y no pude dejar esa mención ahí. RT y puse de Favorito ese Tweet tan ansiado por mí, y contesté a Liam con un “Gracias @Real_Liam_Payne porque sin ti no sabría qué hacer en Londres. LY2 xxx” mientras millones de fans del mundo me seguían y me daban la enhorabuena por ser la persona que hacía feliz a Liam. Ya está, Liam acababa de conseguir lo que durante 3 meses yo había intentado evitar y encima “Hi Azahara” era TT mundial. No podía creerlo. ¡EN UN MINUTO! Liam me dejó en el salón con mi iPhone lleno de menciones en Twitter y se marchó a buscar el ordenador, el mío, que había dejado en la habitación la noche anterior guardando las fotos del videoclip. Me lo trajo y, sin pensarlo, lo encendí para contestar desde allí. El iPhone era más lento y necesitaba rapidez porque Caroline acababa de contestar a mi Tweet, el Tweet que había empezado la locura. “Encantada de haber conocido a @azaharaa esta tarde. ¿Un café otro día? Espero que sí xx” Conseguido. Caroline quería mantenerme en su bando informativo.