domingo, 25 de noviembre de 2012

Capítulo ocho.


Dos horas más tarde, Lou me dejó salir del baño. Iba muy despacio, bastante nerviosa, y empecé a bajar las escaleras lentamente, mucho después de que Lou llegara al piso de abajo. Había tenido que respirar varias veces antes de decidirme a poner la mano derecha en la barandilla y comenzar a bajar. Encontré a los chicos mirándome desde abajo justo al lado de una cámara que me grababa. Genial, ahora si me caigo siempre lo recordarán. Pero me centré en la cara del único que me importaba: Liam. Era el que tenía la boca abierta mirándome. Los demás sólo sonreían. Cuando estaba a mitad de la escalera, Liam se movió y subió lentamente, me tendió su mano y me ayudó a bajar como si de un príncipe se tratara.

- Estás increíble. – Me susurró al oído.
 Gracias. Nunca había estado así.
- ¿Así, cómo?
- Feliz.

Liam me miró y me sonrió dulcemente para terminar dándome un beso en la mejilla. Niall me abrazó cuando Liam se separó de mi y acabé entre 10 brazos que me abrazaban fuertemente.
- Está bien, está bien. Chicos, soltadla. – Gracias Lu. – No pienso volver a peinarla porque vosotros la destrocéis, así que cuidarla bien.
- Gracias. Me estabais ahogando. – Dije cuando me soltaron.

Un hombre me hizo una señal para que lo siguiera y me despedí de todos.
- Azahara, ¿verdad? – Asentí. – Soy John Urbano, el productor del video. Quiero que me digas algo antes de empezar a grabar.
- Está bien.
- ¿Conoces la letra de todas las canciones de los chicos?
- Sí. Era su fan antes de conocerlos. ¿Cuál es la que vamos a grabar hoy?
- Up all night. Quiero me digas si sabes actuar.
- ¿Actuar? Pues… Creo que sí. Siempre quise ser actriz y estuve en un grupo de teatro. ¿Por qué?
- Quiero que te aprendas algunas frases que grabaremos para incluir en el vídeo.
- ¿En serio? Pero… ¿No sería mejor una actriz?
- No. Porque Liam quiere que seas tú, y cree que lo harás bien. – Liam…
- Entonces, tendré que hacerlo. ¿Cuáles son esas frases?
- Este es el guión. – Me tendió un folio. - Será una conversación entre tú y Liam que añadiremos hacia la mitad y después seguirá la canción.
- Perfecto. Gracias. – Me despedí con un apretón de manos de John y me senté en la cocina a estudiar mis frases. Era un diálogo corto.

“L: Tú eres la única.
A: ¿La única?.
L: Sí, quiero quedarme despierto toda la noche contigo.
A: ¿Toda la noche?
L: Up all night.
A: No puedo dejar ir mi sentimiento…
L: …Porque solo puedo pensar en ti.”
(KISS)

Está bien. Pone “beso” al final. ¿Qué finalidad tiene ese beso? No pude deducirlo, ya que llegó Liam y me abrazó por la cintura.

- ¿Estás preparada?
- No.
- ¿Nerviosa?
- Sí.
- Tranquila. Yo estaré contigo.

Salimos de la cocina y me encontré en el salón de la casa, que estaba lleno de gente, sin muebles, sólo una mesa en el centro y una cabina de DJ en la que estaba Zayn enseñándole a Marta como se remezcla. Parecía una fiesta de verdad. Incluso todos iban vestidos para ello. Empecé a tiritar. Llevaba dos años sin actuar. Y mucho más sin besar a alguien en público sabiendo que me estarían grabando. Está bien, eso no había pasado nunca, por lo que me puse aún más nerviosa. Liam lo notó y pasó su brazo por encima de mis hombros. Eso me reconfortó un poco, pero tuve que abrazarlo y ocultar mi cara entre su cuello para relajarme del todo.

Zayn empezó a poner música y comenzó la fiesta. Todo estaba preparado para que fuera una fiesta de verdad. Música antes de la grabación, comida, bebidas, globos… Empezó a sonar Up all night y todos empezamos a bailar con todos. Los chicos comenzaron a cantar y a hacer lo que mejor se les daba: ser ellos mismos. Niall no paraba de comer, Zayn ponía la música, Harry ligaba con Rebeca y Sara, Louis hacía reír a todos con su traje de zanahoria y Liam… Bueno, Liam no se separaba de mí. Si yo me alejaba para bailar con mis amigas, él se iba con Niall y me observaba desde allí. Cada cámara tenía asignado a un chico o una chica por lo que todo quedaba grabado: cualquier mirada, guiño o palabra. Todo podía servir para el video final. Y entonces ocurrió. La música se paró de golpe y yo me vi en el centro del salón frente a Liam.

 Respira. – Me dijo y lo hice. – Tranquila. – Me dijo y me relajé. – Empiezo. – Me guiñó y sonreí. Sus guiños eran tan dulces, porque cerraba los dos ojos.

-       L: Tú eres la única.
-       A: ¿La única?.
-       L: Sí, quiero quedarme despierto toda la noche contigo.
-       A: ¿Toda la noche?
-       L: Up all night.
-       A: No puedo dejar ir mi sentimiento…
-       L: …Porque solo puedo pensar en ti.

Mientras decía su última línea me sujetó por la cintura, me atrajo hacia él de un tirón haciendo que mis manos se colocaran en sus pectorales y me besó. Cerré los ojos y disfruté de la sensación. En ese momento, para mí nadie nos observaba, a pesar de que todas las cámaras nos estaban enfocando para coger la imagen desde todos los ángulos. Liam era mío y nadie podía separarme de él, salvo él mismo, que dejó de besarme y comenzó a bailar conmigo mientras la música volvía a sonar y todos volvían a cantar. Zayn y Marta se subieron encima de la mesa y la rompieron coincidiendo con el trozo de la canción. Niall agarró a Sonia y la llevó hasta el centro para bailar con ella. Harry seguía sin decidirse entre mis dos amigas por lo que se quedó con las dos y bailaron los tres. Louis se quitó el traje de zanahoria y bailó con Eleanor. Y Liam y yo nos sentamos en los sillones de la terraza, de espaldas a las cámaras. Hacía bastante frío pero Liam se quitó su chaqueta, me la puso por encima de los hombros y después me abrazó.

- ¡Corten! – Gritó John y Liam y yo entramos de nuevo a la casa. – Creo que tenemos suficiente material. Habéis estado genial. Todos y todas. Mañana haremos otras tomas de diferente forma, sólo con los cantantes. Os enviaremos el resultado final la semana que viene. Muchas gracias.

Todos comenzamos a aplaudir. Las cosas de grabación se quedaron allí por lo que decidimos subir todos a dormir. Los chicos tenían muchas habitaciones de invitados y una era tan grande y toda llena de literas que decidieron que podríamos dormir todos juntos allí. La habitación era blanca entera salvo el suelo que tenía una alfombra muy blandita con el logo de 1D. Las literas de tres pisos llenaban todas las paredes e incluso se podían sacar más camas de los cajones de debajo de las literas.
Liam me dijo que la mejor cama era la de arriba del todo y no me lo pensé, subí y observé la cama. Estaba toda llena de pétalos de rosa y una caja de bombones. Liam había subido las escaleras justo después que yo y ahora miraba la cama tras de mí todavía ambos en las escaleras.

- Te dije que era la mejor cama. – Me sonrió y lo besé. Casi nos caemos porque me lancé a su cuello, pero él nos mantuvo a los dos en la escalera.
- Gracias, te quiero. – Liam bajó las escaleras de nuevo y yo también.
- ¿Te ha gustado? – Me preguntó Sonia.
- ¿Lo sabías?
- Sí, claro. Lo preparamos ayer. – Todos empezaron a reír al ver mi cara de asombro, pero no pude decir nada porque llegó Harry con una bandeja de comida y Niall con muchas bebidas.
- ¿Quién quiere comer? – Preguntó Niall mientras él mismo cogía un puñado de patatas fritas.
- Pues no le diremos que no a éste menú. – Dijo Sara y fue hacia Harry.
- ¿Eso va con segundas? – Le preguntó Marta desde los brazos de Zayn.
- Puede… - Empezamos a reír todos y acabamos comiendo sentados en la alfombra.

La noche estuvo genial. Todos reímos, jugamos a las cartas e intentamos explicarles juegos españoles. Niall conocía algunos de ellos y nos ayudó a explicarlos. Nos lo pasamos genial y, cuando ya empezábamos a bostezar, decidimos acostarnos. Liam subió conmigo a la litera de los pétalos y me ayudó a recogerlos todos. Quería guardarlos, tenerlos siempre de recuerdo. Zayn y Marta estaban en la parte de abajo de nuestra litera. Harry, Sara y Rebeca estaban en la litera más alejada a nosotros, uno en cada cama. Yo sabía que ninguno de los tres quería eso, pero también sabía que Harry seguía sin saber a quién elegir. Sonia y Niall estaban en la litera de al lado nuestra. Niall estaba loco por Sonia pero ella, en principio, no sentía nada por él; no obstante, dejó que Niall durmiera con ella.

No sé cómo sería la noche de cada una de mis amigas, pero la mía fue genial. Liam no paraba de acariciarme la cara, darme besos en las mejillas y en la frente. Nos comimos un par de bombones dándonos el uno al otro y acabamos durmiendo abrazados. Mi cabeza estaba apoyada en su pecho y él me abrazaba.

Nos despertaron los productores del videoclip y Lou, que obligó a los chicos a bajar y prepararse para su día de grabación. Liam me dio un beso antes de marcharse pero no pude quedarme mucho más en la cama. Cogí los pétalos y la caja de bombones y me fui hacia el baño. Me duché y arreglé y bajé a desayunar.

Los chicos estaban grabando por separado y en ese momento estaba Harry con sus solos del estribillo y me quedé mirándolo. Ya estaba acostumbrada a verlos cada día, pero aún me salía la fan que era antes de conocerlos cuando empezaban a cantar. Louis me encontró mirando a Harry y me dijo: “HE’S MINE” al oído y comencé a reír dándome la vuelta y volviendo a subir. Desperté a las chicas y, cuando todas estuvimos preparadas bajamos de nuevo. Los productores nos pidieron que no hiciéramos ruido por lo que nos salimos a la terraza y, aunque hacía frío, nos quedamos allí, hablando, como solíamos hacer en España. Al cabo de un rato llegaron los chicos y Eleanor. Ella nos dijo que si nos apetecía salir de compras a lo que respondimos a coro con un YES!!! y todos reímos. Me despedí de Liam, Marta de Zayn y Sonia (para sorpresa de todos) le dio un beso a Niall que se puso colorado en segundos. Además, Harry besó en la mejilla a Sara y a Rebeca y entonces nos marchamos con Eleanor.

Estuvimos en Oxford St. y muchas jóvenes chicas nos pararon en varias tiendas y en la calle pidiéndonos fotos y autógrafos. Eleanor estaba acostumbrada y era perfecta atendiendo a todos, pero Marta y yo éramos nuevas en esto. Incluso les pidieron fotos a Sara, Rebeca y Sonia que no habían salido aún en ningún medio de comunicación, aunque después del vídeo de Up All Night no tardarían en hacerlo. Nuestras tarjetas de crédito estaban que echaban humo, pero nos lo habíamos pasado tan bien comprando y El nos aconsejó algunas prendas perfectas para cada una de nosotras que no nos importaba lo que nos habíamos gastado. Volvimos a casa de nuestros ídolos/novios/amigos (ya no sé como llamarlos) y les enseñamos todo lo que nos habíamos comprado antes de que nos dijeran que nos iban a llevar a cenar y que nos pusiéramos algo de lo que nos habíamos comprado. Estábamos muy nerviosas así que llamé a Lou que estaba aún en la casa preparando el vestuario de los chicos para el día siguiente y nos maquilló rápidamente a todas antes de marcharse. Baby Lux estuvo jugando con nosotras mientras su madre nos maquillaba. Cuando estuvimos listas, nos reunimos con los chicos y nos subieron en sus coches. Íbamos por parejas y me resultó extraño, ya que podrían haber usado las furgonetas… Pero me encantaba ir con Liam en el Mercedes así que no me quejé, hasta que noté que cada coche se dirigía a una dirección opuesta.

- ¿Qué pasa Liam? ¿Por qué no vamos en la misma dirección?
- Porque no vamos al mismo sitio.
- ¿Qué? ¿No vamos a cenar todos juntos? – Pregunté extrañada.
- No. – Y sonrió.
- ¿Por qué?
- Porque esta noche es nuestro “mes-versario”.
 ¿En serio? Creí que empezamos a salir el día 17, y hoy no es 17. Estamos a 5, Liam.
- Lo sé. Hoy hace dos meses que empezamos a ser amigos. Hace dos meses te presentaste en mi casa con Marta para decirme que probablemente te habían escuchado decir que yo ya no estaba con Danielle. Y ese día fue el mejor de mi vida hasta que te pedí ser mi novia y aceptaste.
- Oh, Liam… - Mis lágrimas habían empezado a salir desde que dijo la palabra amigos y no podía contenerlas porque yo no recordaba nada de eso. Es decir sí, pero no recordaba los días ni mucho menos.
- Pero no llores, que me harás sentir mal.
- Es que es de alegría…

Seguimos hablando hasta que llegamos a un parque precioso al lado del London Eye y sacó del coche una cesta de picnic. Me hizo tanta ilusión ver que no íbamos a un lugar conocido que abracé a Liam y lo besé sorprendiéndolo y casi haciéndonos caer a los dos. Me cogió la mano y me llevó hasta el muelle del Thames dónde había un pequeño yate esperándonos. Subió él primero y me ayudó cogiéndome por la cintura y levantándome para apoyarme en el suelo suavemente. Fue la mejor tarde/noche de mi vida. Estábamos complemente solos sin contar el piloto del barco. La comida que había preparado Liam estaba genial y no me quería marchar pero recordé que al día siguiente yo tenía que llevar a los niños al colegio y Liam tenía que volar a Francia para promocionar con los chicos. Se lo dije y pedimos al piloto que nos llevara a la orilla. El camino de vuelta a casa fue muy tranquilo. No había fans en la calle y Liam aparcó en la puerta, me acompañó a recoger todas mis cosas y me ayudó a llevarlas a mi casa. Anne y Jack nos saludaron y dejaron a Liam acompañarme a mi habitación para dejar mis cosas. En mi habitación, Liam me cogió por la cintura y me atrajo hacia él para besarme después de poner su mano en mi mejilla. Tuve que separarlo de mí para que se marchara, a pesar de no querer que se fuera.

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