Capítulo cinco.

Tardé toda la tarde en relajarme después de pasar toda la mañana con Liam en casa de los Watson, conseguí llamar a mis padres por la noche y le conté a mi hermana que había conocido a Liam y a Harry. Ella gritó durante un par de segundos y me bombardeó a preguntas. Lo único que le dije fue que se enteraría de todo al día siguiente puesto que aparecería en todos los periódicos y se calló de golpe. Me aseguró que no les diría nada a mis padres y que la informara de todo lo relacionado a One Direction y yo. Después me acosté y al despertarme, me sentía realmente cansada. Parecía que no había dormido nada. Bajé las escaleras y me fui directamente a la cocina dónde no había nadie y de nuevo había una nota de Anne deseándome un buen día y con mis llaves del Mini justo al lado. Puse una taza de leche a calentar en el microondas para hacerme un café y, mientras se calentaba, fui a la puerta para coger el periódico matinal. Me sorprendió no ver mi cara en la portada, pero no deseché la idea de estar en el interior, así que me senté en la mesa de la cocina y comencé a leer. Estaba a punto de soplar de alivio cuando me vi en una gran foto a color junto a Liam. Salíamos bastante favorecidos a pesar de haber sido una foto rápida. El titular era: “¿Quién es esta chica, Liam?”. Me recordé a mi misma dar la enhorabuena a Niall por acertar el titular. Saqué la taza de café del microondas, me senté de nuevo, respiré hondo y comencé a leer.

“Ayer se vio al famoso integrante de la boyband One Direction, Liam Payne, junto a esta chica desconocida. Llegaron juntos a un conocido supermercado de la zona dónde tienen su residencia oficial éstos famosos chicos, dispuestos a hacer la compra, pero los periodistas los sorprendimos y Liam cogió por el brazo a la chica y se marcharon rápidamente en el coche de éste. Nos preguntamos el nombre de ésta chica desconocida y qué ha pasado entre Liam y Danielle Peazer, su novia bailarina de Factor X, el concurso que vio nacer a ésta boyband. También nos preguntamos la reacción de Danielle al ver a su novio con otra chica. Estaremos atentos a cualquier novedad con respecto a esta nueva chica con posibilidades a ser una nueva “Directioner Girlfriend”.”

Solté el periódico en la mesa y me tomé el café entero de un trago. Subí las escaleras corriendo intentando no pensar en lo que acababa de leer y empecé a cambiar a James y a Sophie. Me parecía tan irreal. Los niños me notaron extraña y Sophie se llevó a James abajo mientras yo me cambiaba rápidamente. Bajé corriendo y les hice el desayuno a los niños.

- ¿Qué te pasa, Azahara? – Me preguntó la niña.

- Nada, Sophie. Es que no he dormido bien, he tenido una pesadilla. – “Real”.

- ¡Ah, bueno! Pero no te preocupes. Si quieres esta noche puedes dormir conmigo para que no estés sola si tienes otra pesadilla.

- Muchas gracias, Sophie. Ahora vámonos o llegaréis tarde al cole.

Al salir de casa, nos sorprendieron muchos periodistas y corrí hacia mi coche ocultando a los dos pequeños de las cámaras. Sophie sujetó a James en su asiento y me miró preocupada.

- ¿Qué pasa, Azahara?

- Nada, Sophie.

- ¿Me lo contarás?

- Sí, lo haré, pero no hoy. – Hablaba con la pequeña mientras conducía lo más rápido que podía.

Llegamos al colegio y todos los padres se volvieron al verme. “Genial, ahora soy la puta de Londres.” Entré en el colegio a los niños y me largué de allí, pero no fui a casa de los Watson. No tenía ganas de encontrarme de nuevo con los paparazis, así que aparqué frente al parque y me senté en el césped, al lado de un gran árbol. Estaba a punto de ponerme a llorar cuando recibí una llamada.

- ¿Sí? ¿Quién es?

- AZAHARA! ¿Dónde estás?

- En un parque. ¿Quién eres?

- Soy Marta, ¡parda! ¿Estás en un parque cerca de tu casa?

- Sí. ¿Por qué?

- Voy para allá. ¡NO TE MUEVAS! – Y me colgó. Marta… Ya está. Ha leído el periódico y ha venido hasta aquí.

Marta me encontró en menos de 10 minutos y vino corriendo hasta mí con un periódico en la mano, como me esperaba.

- ¿Qué narices es esto? – Me preguntó agitando el periódico justo por la página en la que estaba mi foto.

- Nada. ¿No lo has leído? No soy nadie.

- Eso es mentira. ¡Eres la chica que ayer estuvo con Liam y no me contó nada!

- Lo intenté. Te llamé, por si no lo viste.

- Lo vi. Pero no me cambies de tema. – Se sentó a mi lado y me miró antes de preguntarme lo que yo ya estaba esperando. - ¿Qué hay entre Daddy Direction y tu? – Bajé la mirada, cerré los ojos y recordé ese “Ya no estoy con Danielle” que escuché ayer.

- No hay nada.

- No te creo. Vamos, Azahara, sé que es tu favorito de los chicos.

- Yo también lo se, y créeme por favor. Necesito que me creas.

- Y te creo, pero cuéntame mas.

- No puedo, porque no hay nada. - ¿Le cuento lo de Danielle? Igual hay alguien espiándonos.

- Seguro que algo hay. Vamos, Azahara, te conozco. ¿Has conocido ya a los chicos?

- No. Bueno sí, solo a Harry.

- Y…

- Y nada. ¡Ah! ¡Está bien! ¡Tú ganas! Te lo contaré.

- ¡BIEEEEEN!

- A ver, pero prométeme que no se lo dirás a nadie.

- Lo prometo.

Le conté cómo conocí a Liam, cómo me pidió que lo acompañara a comprar, su reacción al encontrarnos con los periodistas y el encuentro con Harry, y me paré antes de decirle lo de Danielle.

- Vaya… Aunque creo que hay algo más…

- Sí… Algo importante…

- ¿Me lo vas a decir? – Tomé aire y lo solté.

- Liam no está con Danielle. – El efecto fue sorprendente. Marta se quedó con la boca abierta y no podía dejar de mirarme.

- ¿Es… Es… Es eso verdad?

- Sí. Fue lo último que me dijo Liam. Después de eso se marchó y no se nada de él.

- Azahara, ¿sabes lo que eso significa?

- No. Y no quiero saberlo. – Me levanté y me disponía a marcharme cuando vi algo que me detuvo. - Marta. Vámonos.

- ¿Por qué?

- Nos han seguido. No preguntes, solo camina. Tengo el coche aquí al lado.

Los periodistas estaban escondidos entre los arbustos y tenían unos grandes objetivos. Seguro que sabían leer los labios y, a pesar de haber hablado en español, descubrirán que Liam y Danielle ya no están juntos por mi culpa. Nos subimos en mi coche y empecé a conducir mientras le pedía a mi amiga que se cubriera la cabeza con un pañuelo y se pusiera las gafas. Yo también lo hice y conduje hacia la urbanización de los chicos. Nos detuvieron una manada de fans y otra manada de periodistas aunque lo difícil fue convencer al guardia de la entrada, pero me quité las gafas y me reconoció.

Aparqué frente a la casita y respiré hondo. Marta salió del coche y me ayudó a relajarme. Tenía que avisar a Liam, antes de que todo el planeta supiera que él no está con Danielle y que se veía conmigo.

Llamé a la puerta y Marta me sujetó cuando intenté marcharme. Entonces me dio la vuelta y me encontré frente a Liam. Un Liam diferente. Estaba triste. Y esta vez fue él quién se quedó con la boca abierta al verme.

- Ho… Hola…

- Hola, Liam. ¿Podemos pasar?

- Cla… Claro. Adelante. – Y se apartó.

- Ella es Marta. Una de las amigas de las que te hablé ayer.

- Encantado, Marta. ¿Qué hacéis aquí? – Preguntó a las dos pero mirándome directamente a mí.

- Tenemos que hablar. Marta, ¿nos puedes dejar a solas?

- Claro. – Se marchaba pero se paró para preguntarle a Liam. – Liam, perdona, ¿dónde está Zayn?

- Están todos en el salón. Venid, os los presento y después hablamos.

Nos llevó hasta el salón y vi por primera vez a todos mis ídolos juntos, incluida Eleanor que estaba sentada al lado de Louis. Liam nos presentó y, después de intercambios de besos y apretones de manos, dejamos a Marta con ellos y nosotros nos marchamos a la cocina.

- ¿De qué querías hablar? – Me preguntó mientras me abría la puerta.

- De ti y de Danielle. – Bajó la cabeza y su mirada se ensombreció. – Porque creo que he empeorado la situación entre vosotros.

- No lo has hecho. Las cosas ya estaban mal antes de conocerte.

- No. No hablo de eso. Hablo de que creo que nos han podido ver a Marta y a mí hablando de vosotros. Y le dije a Marta que tú y Danielle ya no estabais juntos. – Ahora fui yo la que agachó la cabeza. – Lo siento.

- No lo sientas. Puede que nos hayas echo un favor. A los tres.

- ¿A los tres?

- Sí. Ahora podremos salir a pasear juntos sin que estemos en toda la prensa rosa.

- No lo creo, porque no creo que sea una buena idea el seguir viéndonos.

- ¿Por qué no?

- Porque soy tu fan, Liam. Se que todas las chicas que acaban con alguno de vosotros son las más odiadas por las Directioners.

- Ya… Pero no estamos hablando de salir juntos. Sólo de ser amigos, por ahora. ¿Quieres ser mi amiga?

- Sí.

- Pues ya está. Vamos al salón a hablar con los demás.