Capítulo veintiséis.

El día libre de los chicos pasó mientras nos poníamos hasta arriba de pizzas y jugábamos con los videojuegos que los chicos llevaban a todas partes. Resulta que las chicas éramos bastante buenas en lo que al FIFA se refiere, y se cansaron de perder, por lo que nos dejaron elegir el siguiente juego: SingStar. Sabíamos que si jugábamos chicos contra chicas, perderíamos, pero aún así los dejamos formar grupo y tampoco nos vencieron por tanta diferencia. Ellos lo celebraron pidiendo botellas de Champagne. Nos pusimos bastante contentos, sobre todo Liam que con la segunda copa ya tenía las mejillas rojas.

- Yo me voy, voy a cenar con Eleanor. – Decía Louis mientras se marchaba tambaleándose.

- ¿Estás seguro de que vas a llegar? – Le dijo Sara.

- Pues… No. Creo que llamaré a un taxi.

- Mejor llama a Els que se venga aquí. – Le sugirió Harry.

- Tampoco es tan mala idea. – Decía Louis mientras se sentaba en el suelo con las piernas cruzadas en plan indio y sacaba su iPhone para llamar a Eleanor.

- ¿Y qué vamos a hacer cuando llegue Els? – Preguntó Zayn.

- ¿Y qué importa eso? – Niall, que era el que más borracho estaba, como siempre, se levantó de la cama, dónde había estado tumbado con la cabeza colgando de un lado, y fue hacia Zayn. Colocó su brazo por encima de los hombros de su amigo y empezó a hablar muy alto, para que nos enterásemos todos. – Cuando os hartéis, os iréis a vuestras habitaciones y todos pillaréis cacho.

- ¡NIALL! – Gritamos todos a la vez. Incluso creo que escuché a Eleanor gritando al otro lado del auricular.

- ¿Qué? Es la verdad… - Niall sonrió una milésima de segundo y se miró los pies. Todos lo miraban pero yo me giré buscando a mi amiga. Encontré a Sonia sentada en la cama con las piernas cruzadas y con un interés inusual en un hilo que le sobresalía del calcetín. No podía creerme que esos dos no hubieran hecho nada. Todos sabíamos que se gustaban. Eran los únicos que aún no habían dado el paso definitivo. ¿Por qué no lo hacían? ¿Estarían esperando que el otro diera el paso? Seguramente fuera eso.

- Eleanor viene para cenar. Así que a ver qué cenamos. – Dijo Louis desde el suelo. – Yo no quiero pizza otra vez.

- Ni yo. – Dijo Marta.

- ¿Vosotros no sois un grupo de éxito? – Dije yo y todos me miraron. Sentí sus miradas taladrándome esperando que siguiera. – Podríais llamar a recepción y que os preparen una cena especial en el restaurante.

- Mira la rubia. Parecía tonta. – Dijo Sara.

- Pelirroja, no me piques. – Le contesté sacando la lengua.

- Pues por intentarlo no perdemos nada. – Louis se encogió de hombros y se arrastró hasta el teléfono. Marcó el número de recepción y todos nos quedamos callados pendientes de la conversación. – Hola, buenas tardes, soy Louis Tomlinson, de One Direction. – Silencio. – Sí. Me gustaría saber si podríamos pedir una cena privada para… -Noté como Louis nos contaba con la mirada. – 10 personas. – Silencio de nuevo, esta vez mucho más largo. – Entonces, ¿a las 10.00 h podremos disponer del Salón Azul para nosotros? – Todos sonreímos. – Pues muchísimas gracias. – Casi estábamos celebrando que nos íbamos a cenar juntos cuando Louis nos llamó. – Esperad chicos, pregunta esta señorita tan encantadora que si tenemos algún tipo de preferencia con el menú, o buffet, o algo en especial. – Yo miré a mis amigas y sonreí. Podríamos pedir algo de gastronomía española si se pudiera y que los chicos lo probaran aunque no fuera la mejor forma de probar la comida española, pero algo es algo.

- ¿Qué os parece si pedimos un menú español? – Propuse. Las chicas me miraron primero sorprendidas pero luego sonrieron.

- A mí me encanta la idea. – Dijo Sonia.

- Por mí, también. – Dijeron a la vez Sara y Marta, como siempre a coro.

- ¿Se puede, Lou? – Le pregunté.

- Señorita, ¿podría ser un menú español? Vamos, comida española. – Silencio. Esto de no enterarte de lo que dicen al otro lado de los teléfonos es frustrante. – Está bien, no se preocupe. Muchas gracias. – Y colgó.

- ¿Qué ha dicho? – Preguntó Zayn como todos queríamos preguntar.

- Pues ha dicho que no lleguemos tarde.

- ¿Y qué más? – Niall movía los brazos  alentando a Louis a seguir.

- Nada, eso. ¡Ah! Y que nos pondrán comida española.

- ¡BIEEEEEEN! – Las chicas empezamos a saltar y los chicos reían.

- Bueno, tendremos que ir a arreglarnos, ¿no? Que tenemos una cena de gala hoy. – Dijo Sonia.

- ¿De gala? ¿Quién ha dicho nada de cena de Gala? – Preguntó Sara.

- Pues a mi me gusta. Así puedo ponerme uno de los vestidos que compramos. – Dije yo.

- A mí también. Sara, pierdes por mayoría. – Dijo Marta. – Louis, llama a Els y dile que tenemos cena de Gala hoy. – Continuaba. – Y chicos… - Todos la mirábamos esperando que siguiera. – Como alguno de vosotros aparezca en chándal – miró a Liam y a Niall – o en pijama – miró a Louis – os la veréis con nosotras.

- ¡Vale, mamá! – Dijeron los 5 a la vez y todos empezamos a reír. Entre que estábamos bastante contentos y esto de la cena de gala…

- Bueno pues yo voy a arreglarme. ¿Venís chicas? – Me moví dirección a la puerta.

- Sí, yo voy.  – Sonia se levantó, fue hacia Niall, que había vuelto a su posición con la cabeza colgando en la cama, y le dio un beso a lo Spiderman. Todos los miramos con la boca abierta y hasta Niall se quedó un poco sorprendido por el beso. – Te veo luego, y no vayas en chándal. – Las chicas nos marchamos y dejamos solos a los chicos.

- ¿Qué ha sido eso? – Le pregunté a Sonia.

- ¿Qué ha sido qué? – Contestó ella.

- El beso. – Dijimos Marta, Sara y yo.

- Pues… No sé… - Sonia se puso roja, y todas sonreímos al igual que ella, que se estaba mirando los pies. – Es que notaba como si… Como que si no soy yo la que se lanza, él no lo hará… - Levantó la cabeza y nos miró. – No se si me explico.

- Te explicas. – Respondió Sara, a la vez que cogía a Sonia por los hombros. – Ahora bien, si anoche estuvisteis juntos, ¿cómo no pasó nada? Estabais solos…

- Sí… Pero sólo hablamos…

- ¿Toda la noche? – Volvimos a preguntar las tres.

- Sí… Estuvimos viendo Love Actually, pero después estuvimos hablando de lo que Niall sentía en el escenario y como me sentía yo al no estar en España… Lo último que recuerdo es que me dormí abrazada a él, y así he despertado…

- Entonces… ¿Ese ha sido vuestro primer beso?

- No… Pero sí el primero del que ambos somos conscientes… - Contestó ella.

- ¿Por qué dices eso? – Pregunté.

- Porque él me besó aquella noche después de rodar Up All Night mientras yo “dormía” – Hizo las comillas con los dedos mientras sonreía, dejándonos a todas con la boca abierta.